5 Pasos de cuidado para la piel propensa al acné
1. Limpieza: Una limpieza profunda pero suave es crucial para eliminar el exceso de sebo, suciedad y células muertas de la piel.
2. Exfoliación química: Productos con ácido salicílico o ácido glicólico ayudan a eliminar las células muertas de la piel y desobstruir los poros. Pueden mejorar significativamente el aspecto de la piel.
3. Hidratación: La piel propensa al acné también necesita hidratación. Elige formulaciones ligeras y no comedogénicas que no obstruyan los poros.
4. Retinoides: Promueven la renovación celular, regulan la producción de sebo y reducen la inflamación. La piel se vuelve más clara y resistente a nuevas impurezas.
5. Protección solar: Este paso de cuidado ofrece protección contra factores externos, reduce la formación de cicatrices, minimiza la inflamación y los daños cutáneos debido a una mayor sensibilidad a la luz por los ingredientes exfoliantes.
Ingredientes populares para piel propensa al acné
La elección adecuada de ingredientes puede ayudar a reducir la inflamación, limpiar los poros y mejorar el aspecto de la piel a largo plazo. Los siguientes ingredientes han demostrado ser particularmente efectivos para la piel propensa al acné: ácido salicílico (BHA), retinoides, niacinamida y ácido azelaico. Además de los ingredientes adecuados, también es importante saber qué componentes pueden empeorar tu condición de la piel. Se deben evitar ingredientes comedogénicos, tónicos con alcohol, exfoliantes agresivos y cremas grasosas para reducir el riesgo de brotes.
Impurezas temporales o acné
Tu tipo de piel juega un papel crucial en la susceptibilidad al acné y otras impurezas. La piel grasa tiene una producción de sebo aumentada, lo que puede llevar a poros obstruidos y, por ende, a acné. La piel seca tiende a tener menos acné, pero puede ser propensa a otras impurezas. La piel mixta puede presentar ambos tipos, ya que puede tener áreas grasas, secas y equilibradas. Mientras que las impurezas temporales aparecen de manera esporádica y son menos intensas, el acné ocurre de manera recurrente y persistente. Los síntomas a menudo son dolorosos, duraderos y dejan marcas en forma de cicatrices y manchas.